martes, 31 de diciembre de 2013

Ex Unión Soviética gastó USD$1.000 millones en experimentos de control mental.


Mientras que en la guerra fría los estadounidenses estudiaban sin éxito la parapsicología, los rusos lo hacían con la psicotrónica.

Mucho se ha escrito sobre los bochornosos experimentos secretos del ejército norteamericano durante la guerra fría para desarrollar armas de control mental mediante pseudociencias como la parapsicología. De hecho, hasta Hollywood se ha burlado de estas historias mediante comedias como "Los hombres que miraban fijamente a las cabras".
Ahora, un reciente estudio publicado por el investigador Serge Kernbach viene a investigar también al lado soviético y la carrera armamentística que se desarrolló durante la guerra fría en torno a "investigaciones no convencionales", o sea la parapsicología (o psicotrónica como le decían los soviéticos), control mental e influencia remota.
Kernbach hizo un análisis de los esfuerzos soviéticos en "investigaciones no convencionales" entre los años 1917 y 2003, basados en publicaciones de revistas académicas rusas y recientes documentos desclasificados, en el que encontró que si bien los estudios soviéticos avanzaron de forma independiente al mundo occidental, éstos se enfocaron en muchos temas similares a su contraparte norteamericana.
Lo interesante es que con el poco conocimiento que tenían los soviéticos y los estadounidenses del trabajo de sus rivales en esta materia, de todas formas lograron crear con este conocimiento un círculo vicioso de obtención de fondos para sus estudios. Esta "guerra psicotrónica" secreta le costó a la ex Unión Soviética en su totalidad USD$1.000 millones, y solo finalizó a comienzos de la década pasada sin éxito alguno.
El programa parapsicológico soviético se fundaba en la idea de que el cerebro humano podía recibir y transmitir una cierta frecuencia de radiación electromagnética capaz de influenciar a otros objetos. Muchos investigadores aseguraron que esta "energía humana" era capaz de cambiar la magnetización del núcleo del hidrógeno, o estimular el sistema inmunológico del trigo, las enredaderas o incluso los seres humanos, etcétera.

La revista digital, de solución mágica a fracaso épico.


Revistas y periódicos creyeron en el iPad como "gran salvador" sin tener herramientas o dar con el formato preciso.

Cuando Steve Jobs presentó la primera generación del iPad, el magnate de los medios Rupert Murdoch (News Corp.) dijo en una entrevista que este aparato abriría una nueva vía para el futuro de los medios, sobre todo para los de papel. Podría ser una salvación para la industria de los diarios en papel y hacer que sus grandes audiencias volviesen.
Hace tres años Murdoch lanzó The Daily, una revista digital diaria que intentaba convertirse en el primer gran medio con una base tradicional de periódico, pero bajo una plataforma digital como es iPad. The Daily cerró hace un año tras una lenta sangría de empleados que iban dejando el barco viendo que una de las subsidarias del imperio de Murdoch no lograba convencer con un medio "solo en tablet", tal y como relató el ex editor Peter Ha.
La realidad es que el iPad y por definición cualquier tablet, dispositivos que se pensaban iban a ser su salvación, no lo han sido. Como formato para el futuro de los periódicos y revistas se está demostrando que no funciona en absoluto. Solo ahora, con la experiencia, podemos observar los grandes errores que se cometieron al pensar que tan solo "un dispositivo" salvaría una industria, ciega, pero no obsoleta.
Según Eddie Vessallo de Entropy, uno de los grandes problemas es cómo hacer que los anunciantes se vean interesados para poner publicidad en estas nuevas revistas, aunque un problema mayor es la falta de buenas herramientas para crear revistas y medios digitales de forma sencilla sin pagar miles de dólares por una licencia. A lo que no se hace una especial mención es al formato en sí, el formato revista en tablet.
Si existen las revistas en papel aun hoy en día cuando todo el mundo puede acceder a un móvil con conexión a internet, es porque hay gente que valora su formato (papel) y por sus noticias. Quizá no quieren saber las noticias al momento y les vale leer las noticias de ayer, hoy, por raro que suene hoy en día. La comodidad que internet nos ha dado con tener cualquier noticia al momento, es algo que no a todo el mundo le parece interesante o que simplemente no tiene el tiempo y las fuerzas para mantenerse informado al minuto.
Apple creó una solución como Newsstand como una aplicación imposible de eliminar y en la que durante iOS 6, era imposible de mover a otra carpeta. Esta tienda especial de revistas y periódicos es un intento para promocionar más el esfuerzo que se hizo al pasar miles de revistas a formato digital. El problema ha sido la transición.
Primero simplemente se trataba de la revista tal y como era en papel, en tu tablet, después intentaron añadir más contenido como vídeos para hacerla visualmente más atrayente. Falló y hoy en día prácticamente todas las revistas que se pueden encontrar en Newsstand son la versión en papel, pero digital. ¿Qué beneficio hay?
Flipboard editor
Fallaron, fallaron de tal forma que hoy en día las revistas digitales son un minúsculo negocio tan solo explotado por un par de nombres, como por ejemplo The Magazine o aplicaciones como Flipboard. La primera es una revista en la que hay media docena de artículos por mes, iniciada por el desarrollador Marco Arment (Tumblr, Instapaper) y que logró cautivar a miles de lectores por ser una aplicación en la que simplemente podías leer artículos de casi cualquier temática escritos por personas respetadas y bien editados. La segunda es una aplicación que agrega noticias de otros medios, que estos mismos pueden capitalizar gracias a ciertos anuncios, pero en la que tu tienes siempre el control de que ver, que leer y como organizarlas.
¿Viste algo en común en estos dos ejemplos? Son aplicaciones, no son revistas, no son periódicos. Aplicaciones diferentes, pero sobre todo, no intentan venderte que son la versión digital de algo, son un medio diferente, con muchas cosas en común que esa revista en papel que alguna vez compraste, pero donde el contenido es el rey.
Que tú estés leyendo este artículo en tu móvil o en tu tablet, o en el navegador de tu PC no quiere decir que los blogs o medios digitales sean una respuesta mejor a las revistas y periódicos en formato digital, la realidad es que se trata de una opción más que intenta adaptarse a cualquier dispositivo desde el que quieras leer, porque al final, los formatos que logran ganar, son los que se adaptan a ti.